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¿QUÉ ES LA VITAMINA C?
La Vitamina c es ácido ascórbico, un nutriente esencial para la vida. La vitamina c es necesaria para muchos procesos metabólicos enzimáticos, indispensables para el crecimiento y desarrollo normal del ser humano. Es un micronutriente soluble en agua, por lo que puede ser transportada por la sangre a todas las células del cuerpo. Todos los órganos necesitan concentraciones adecuadas de vitamina c para poder ejercer sus funciones.
¿POR QUÉ NECESITA EL SER HUMANO SUPLEMENTOS DE VITAMINA C? Los mamíferos producen diariamente a través de la glucosa, una enorme cantidad de vitamina C, pero los humanos hemos perdido la capacidad de producirla, por lo que su disponibilidad depende del consumo a través de alimentos o aplicación de suplementos. La dosis mínima diaria de vitamina c para los humanos, es sobre los 1000 mg. Menos de esto produce, después de unos pocos meses el cuadro típico de escorbuto agudo en adultos y en niños.
¿POR QUÉ SE APLICA VITAMINA C EN INFUSIÓN DE DOSIS ALTAS? El consumo oral de vitamina C, alcanza concentraciones relativamente bajas en plasma, ya que ella es absorbida en el intestino delgado, vía moléculas transportadoras especiales que llevan la vitamina c hasta la sangre, pero el número de estos transportadores es limitado, por lo que solo un pequeño porcentaje de vitamina C llega al torrente sanguíneo, y por esta razón el nivel de vitamina c en sangre es limitado. Usando la terapia intravenosa con, se alcanza en 30 minutos, una concentración plasmática de vitamina C de 42 mg por decilitro. Con esta concentración de vitamina c, los radicales libres pueden neutralizarse rápidamente y con mucha efectividad, protegiendo al organismo contra el estrés oxidativo y el daño oxidante en el ADN. La terapia de infusión de altas dosis de vitamina c, alcanza altas concentraciones activas en todos los tejidos y es inmediatamente biodisponible en todas las células corporales. Los síntomas de deficiencia de vitamina c se corrigen rápidamente. Las cantidades sobrantes de vitamina c, salen del cuerpo a través de la orina sin producir algún daño. No se conoce de una dosis tóxica de vitamina c.
En el cuerpo humano la Vitamina C está involucrada en los siguientes fenómenos:
FORTALECE DEL SISTEMA INMUNITARIO La vitamina C es esencial para el buen funcionamiento del sistema inmunitario ya que interviene en la síntesis, producción y funcionamiento de algunas proteínas importantes que actúan como anticuerpos. La vitamina c interviene en la estimulación de la síntesis de inmunoglobulinas, en la estimulación de la síntesis del sistema de complemento y en la estimulación de la síntesis del interferón.
PROTECCIÓN CONTRA EL CÁNCER Los estudios que se han llevado a cabo determinaron que concentraciones farmacológicas de ácido ascórbico (vitamina c) solamente alcanzables de manera intravenosa, matan selectivamente células cancerígenas, actuando como pro-droga que entrega peróxido de hidrógeno a los tejidos. La vitamina c también puede evitar la proliferación de las metástasis tumorales, al generar la producción optima de moléculas de colágeno que estabiliza el tejido conjuntivo circundante del cáncer. Solo con la Vitamina C, ya se dificulta la expansión de las cédulas cancerígenas. Bajo terapia con altas dosis de vitamina C en pacientes con cáncer, se ha demostrado que la vitamina c reduce los efectos secundarios inducidos por la quimioterapia y la radioterapia. Como tratamiento coadyuvante se describe una mejora del estado general de los pacientes, con una acción analgésica y remisiones espontáneas. Las remisiones totales pueden deberse a la respuesta biológica que induce la vitamina C más que a sus efectos citotóxicos. En términos generales se ha observado que los pacientes viven por más tiempo y con mejor calidad de vida.
PROTECCIÓN CONTRA ALERGIAS La vitamina C tiene un efecto antihistamínico y antialérgico, a la vez que trata enfermedades como la sinusitis o el asma. Hay circunstancias en las que en el organismo se desequilibran los niveles de histamina y esta molécula se acumula en los tejidos provocando malestar. Se demostrado que el ácido ascórbico interviene en la degradación y eliminación de la Histamina y que se elevan en plasma los niveles de Histamina tan pronto como caen los niveles de Vitamina C en el organismo.
PROTECCIÓN CONTRA EL ESTRÉS Y LA DEPRESIÓN Las glándulas adrenales contienen más vitamina C que ningún otro tejido del cuerpo. La adrenalina y el cortisol son producidos en las glándulas suprarrenales. La adrenalina es liberada en situaciones de estrés repentino, mientras que el cortisol es una hormona que regula y controla las situaciones de estrés que duran un período prolongado. Si el estrés persiste de las reservas de adrenalina y cortisol en las glándulas suprarenales puede ser rápidamente agotadas y no puede por más tiempo ser posible prevenir daños físicos. Al igual que el ácido pantoténico el ácido ascórbico puede proteger las glándulas suprarrenales para que no llegue al agotamiento funcional. La vitamina c ayuda a crear noradrenalina y serotonina, dos hormonas relacionadas con el bienestar y la energía. La falta de vitamina C produce cambios químicos en el cerebro y causa una profunda depresión.
PROTECCIÓN CARDIOVASCULAR La medicina celular ha demostrado que la principal causa de enfermedades cardiovasculares, como la arteriosclerosis, radica en la deficiencia crónica de vitaminas esenciales, en las millones de células de las paredes de los vasos sanguíneos. Esto produce una desestabilización de las mismas. Una óptima cantidad de Vitamina C estabiliza las arterias por su producción de colágeno, elastina y otras moléculas fortalecedoras de estos vasos sanguíneos. Unas paredes arteriales fuertes impiden la formación del depósito arteriosclerótico. La vitamina C es indispensable para la síntesis de las prostaglandinas, cuya función es similar a la de las hormonas. Están involucradas en la regulación del sistema cardiovascular y en el funcionamiento de las glándulas endócrinas y exocrinas y ayudan a reducir el daño que sobre el organismo producen los efectos secundarios de los medicamentos.
PROTECCIÓN CONTRA SUSTANCIAS TÓXICAS Y CANCERÍGENAS. La vitamina c es capaz de oxidar y destruir carcinógenos, metales pesados como el plomo, mercurio, cadmio, cromo, etc. Útil cuando hay exposición a nicotina o abuso de medicamentos, ya que elimina del organismo sustancias toxicas. Previene la formación de nitrosaminas a partir de nitratos. Esto lo convierte en un protector contra la formación de tumores a través del tracto gastrointestinal. Ayuda a la degradación en el organismo, de los aditivos alimentarios, drogas adictivas, toxinas medioambientales, como el monóxido de carbono y dióxido de azufre.
PROTECCIÓN CONTRA RADICALES LIBRES Una mayor concentración de radicales libres, genera estrés oxidativo, el cual daña el material genético, las proteínas y sobre todo las membranas celulares. Un antioxidante protege a las sustancias contra el efecto del oxidativo de los radicales libres, ya que se encargan de neutralizarlos donando uno de sus electrones, y poniendo fin a la cadena de robos. La Vitamina C, tiene propiedades antioxidantes, teniendo la capacidad para penetrar en las cédulas y realizar su función como antioxidante a cualquier nivel.
FORMACIÓN Y REPARACIÓN DE LOS TEJIDOS La vitamina c es indispensable en la elaboración y mantenimiento del colágeno y, por tanto, fundamental para la fabricación del tejido conectivo. El colágeno es una proteína; presente en grandes cantidades en la piel, los huesos, dientes, vasos sanguíneos, corazón
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